Anginas. Benditas anginas. Desde el miércoles que no asomo la nariz ni al patio, que no como debidamente, que la fiebre no baja y que el dolor de cabeza no cesa. Pasó el domingo de Pascuas, ¡y no comí ni un sólo gramo de chocolate! Ya me sé de memoria todos los canales de tv, todos lo programas, series y películas; creo que sólo me faltó ver esos culebrones latinoamericanos... pero paso. Ni siquiera tengo un buen libro a mano para leer. En pocas palabras: me aburre mu-chí-si-mo estar enferma.